CORDALES ¿LAS GUARDAMOS O LAS QUITAMOS?
CORDALES ¿LAS GUARDAMOS O LAS QUITAMOS?

    Depende......

    Hay que ser más listos que la muela de la Figura 1, y prever las trampas que nos reservan.

    En teoría, es fácil:

    Las guardamos si tienen espacio para salir y alinearse correctamente sin desorganizar la dentición, generalmente los sectores anteriores con una preferencia para el sector inferior.

    Las quitamos si no.


    Las guardamos en los adolescentes si un estudio del crecimiento previsional óseo es favorable (Edad dental vs edad ósea).

    Las quitamos si no.


    Las guardamos en los adolescentes si no se prevé ningún tratamiento de Ortodoncia dejándoles la posibilidad de coger su sitio correcto.

    Las quitamos si no.

    Es decir que si se precisa tal tratamiento de ortodoncia, es de sentido común que si los demás dientes no tienen espacio suficiente para un alineamiento correcto, ¿Como las muelas del juicio van a caber?

    No quitarlas previamente a la Ortodoncia expone a una recidiva del apiñamiento dental.


    Las guardamos si existen espacios entre los demás dientes, lo que deja margen para esperar.

    Si no, las quitamos si eso se combina con un eje de salida desfavorable.


    Las guardamos si el eje de salida es viable (Figura 2).

    Las quitamos si no (Figura 3).


    Cuando todavía son incluidas debajo de las encías, el peligro es la desorganización de la dentición por falta de espacio.

    Pero cuando han perforado el techo de encías, hay otros peligros que deben tenerse en cuenta, que son por orden de gravedad:

    * La caries de la misma muela del juicio que complicaría su extracción posterior (Figura 4).

    * La carie de la muela situada delante por la retención de alimentos en el espacio interdental, que puede hasta llevar a la extracción de dicha muela además de la muela del juicio (Figura 5).

    * Una infección del hueso que podría eliminar la pared posterior de la muela anterior a la muela de juicio y obligar a extraer de las 2 (Figura 6).


    Esos son los principales criterios de decisión, que se pueden eventualmente combinar.

    Hemos hablado principalmente de las muelas inferiores, porque son las que dan la lata en general. Eso debido a que la rama vertical de la Mandíbula constituye una barrera infranqueable, en forma de conca con la rama horizontal.

    Las muelas del juicio superiores no dan tantos problemas porque en el Maxilar, el hueso posterior tiene una forma convexa, y la falta de espacio conduce la muela a salir hacia el exterior, hacia la mejilla.


    De todos modos, la decisión de extraer es para las 4 muelas, o todas o ninguna porque la extracción unilateral provocaría un desvió de los centros interdentales, y la extracción mono vertical el crecimiento de la muela antagonista hasta provocar llagas en las encías por mordiscos.

    Bajo anestesia local en la consulta dental misma, sin necesidad de quirófano ni anestesia general, es recomendable extraer 2 muelas antagonistas en la misma cesión, y las 2 restantes a partir de un mes después.


    A lo largo de los cientos de miles de años de evolución de los humanos, las arcadas dentales se redujeron poco a poco a medida que la dieta ha sido más fácil de masticar, reduciendo el espacio para las muelas del juicio.

    La respuesta de la naturaleza es hacer desaparecer dichas muelas, pero a su ritmo, que no es el nuestro.

    Empezamos a tener ganadores a la lotería de la ausencia de muelas del juicio.

    Felicidades a ellos, y paciencia a los demás pacientes, los bien nombrados.....